pros y contras,sonido etc.
La moto ofrece tantas opciones de configuración, que tendrás que hacer un breve Master para conocerlos todos. Uno de los gadgets más curiosos entre los muchísimos de los que dispone es un sensor que te muestra en tiempo real en la pantalla los grados de inclinación del conjunto moto-piloto, del mismo modo que se ve a menudo por TV en el mundial de MotoGP. Y resulta muy adictivo. El piloto siempre intenta llegar un poco más en cada vuelta. En mi caso - como se puede ver en el vídeo onboard- alcancé una inclinación máxima de 53º.
Una de las cosas que menos me gustó de la moto en comparación con la 1199 es que no cabía. Pero me refiero a las rectas. Entre curvas la posición está muy conseguida y natural. La moto, sin que te des cuenta, te coloca en una fina posición de ataque. Pero a la hora de aplanarte en las rectas, mis 1,90 m no le sientan muy bien a la Ducati Panigale 1299 S, cosa que en la 1199 no sucedía, ya que esta era un poco más larga hasta el final del asiento. No obstante, hay que reconocer que lo extraño es encontrarse ante un piloto de mi talla... Aún teniendo en cuenta que mi aerodinámica no era la mejor, llegué a visualizar un 295 km/h -sin la cámara onboard- en la larga recta trasera de Motorland. Y la italiana seguía empujando.

Por enésima vez, Ducati y su Panigale me han vuelto a conquistar. No se muy bien qué o cómo lo van a hacer los ingenieros de Ducati para mejorar este modelo en el futuro. De verdad que se me ocurren muy pocas cosas o ninguna que incorporar a esta moto de cara al futuro para justificar un nuevo modelo. Si existiera una barra libre gratuita de motos superbike, -hago especial inciso a lo de "gratuita", porque su precio puede echar atrás a más de uno- yo no tendría duda en disponer de una Ducati Panigale 1299 S en mi garaje. Eso sí, con fibras de circuito, porque esta moto con espejos retrovisores y matrícula tiene muy poco sentido.